Es el tratamiento que consiste en la extracción de la pulpa del diente,. Una vez que la pulpa muerta, se enferma o es dañada, se extrae; el espacio que queda se limpia, se vuelve a dar forma y se rellena.
Este procedimiento sella el conducto radicular. Años atrás, los dientes con pulpas dañadas o enfermas se extraían.
En la actualidad, el tratamiento de endodoncia salva dientes que de otro modo se hubieran perdido.
Las causas más comunes de daños o muerte de la pulpa son:
- Dientes fracturados
- Caries profundas
- Lesiones, como golpes severos en la raíz (recientes o pasados)
Una vez que la pulpa está infectada o muerta; si no se trata, se crea un depósito de pus en la punta de la raíz y se forma un absceso por infección. Un absceso puede destruir el hueso circundante al diente y provocar dolor.